lunes, 3 de diciembre de 2012

La familia al servicio de la crisis


Mi familia

Abstract: The crisis is affecting a lot of families in Spain, that haven't got anything to eat or anywhere to sleep. Now i'm going to try to explain why all these families aren't  in the streets showing their discontent. Is a strange phenomenon, but it could have a “logical” explanation.
Keywords: Economical crisis, family, solidarity, necessity, poverty.
Palabras clave: Crisis económica, solidaridad familiar, necesidad, pobreza.
En mi carrera hay una asignatura llamada Sociología de la familia. En ella tratamos temas sobre el género, la evolución de la familia a lo largo de los años, como ha cambiado el concepto de matrimonio etc. Pero también comentamos artículos. Como es normal, el tema de la crisis sale en cada asignatura que se imparte, y en esta no iba a ser menos. Hace ya un par de años un profesor nos preguntó que por qué creíamos que el país, con todo lo que estaba pasando, no se movía y era tan conformista. Pues bien, uno de los factores que hacen que se produzca este efecto es la familia. Nos apoyamos unos en otros y así parece que las personas no reaccionan, están de alguna manera salvaguardadas. Si no tuviesen donde apoyarse, en países como España o Grecia, puede que los levantamientos hubiesen sido mucho más duros y más sonados de lo que están siendo.


Con esto quería introducir lo siguiente. Hace poco mi profesora llevó a clase un artículo que se titulaba Familia y bienestar en horas bajas de David Reher.

Por si no tenéis mucho tiempo para leerlo o simplemente no os apetece, os cuento. El autor expone una idea muy interesante sobre cómo actúa la familia en estos tiempos de crisis. Cuando lo leí por primera vez, pensé que lo que decía era cierto. Pero después cuando lo fuimos analizando en clase, las ideas fueron cogiendo otra forma.

Podríamos empezar desarrollando la idea de cómo los jóvenes y los ancianos son “mantenidos” por sus padres e hijos en esta época. Es decir, nos apoyamos en la familia para poder sobrevivir en el caso de que no tengamos nosotros mismo como hacerlo.

Señala cómo los jóvenes cada vez son menos individualistas, dependen más de sus padres. Viven de manera acolchada gracias a ellos, ya que les dan el apoyo económico que les falta. Expone cómo se ha alargado durante este período de crisis la formación. Muchos jóvenes, y no tan jóvenes, han decidido volver a estudiar ya que no encuentran trabajo, y por tanto deciden intentar ampliar su curriculum. Quien sabe si en un futuro podrían necesitar algo más. Con esto, habla del acoplamiento a la familia de manera natural. La familia siempre estará ahí.

Los ancianos. Ellos no tienen la culpa de su situación, pero sin embargo son los que más cuidados necesitan. Las pensiones, que cada vez son más reducidas, y el alargamiento de vida natural gracias a la ciencia, están haciendo que la familia quede adjudicada a puesto de cuidadora.
Y cuando hablamos de la familia que cuidará, hablamos de las madres, que es la persona que al final carga con el trabajo de la casa, los hijos y los abuelos. El rol de cuidadora y ama de casa es algo que le pesa como consecuencia de esta sociedad machista española.

Pero hay algo que me incomoda en este texto, y es la sensación de que sólo los jóvenes son los culpables de todo esto. Como si ellos no quisiesen salir de casa. Es cierto que a lo largo de la historia, la salida del joven del nido ha ido retrasándose, no sólo por motivos económicos sino también por ejemplo, por el retraso de la edad de matrimonio o de la constitución de una familia. Supongo que en esto tiene mucho que ver la formación de la mujer actual. No era lo mismo que el hombre acabara de estudiar y se pusiese a trabajar, mientras su mujer se ocupaba de la casa y de los hijos, que la situación actual en la que la mujer prioriza sus intereses.

Pero ahora creo que la razón es más bien colectiva. Si es verdad que no podemos generalizar. Pero ahora continuamente vemos a miles de jóvenes quejándose en las calles porque no encuentran trabajo, y no tienen dinero para seguir formándose. Pero no sólo eso, también vemos a miles de padres quejándose por sus situaciones de paro o de bajada de sueldos. Ambos están en una situación similar, ya que pueden estar tanto parados como buscando un sueldo digno que les ayude a sobrevivir.

Por tanto creo que tan mal queda decir que el “escudo familiar” puede ser un factor causante del desempleo existente y de la falta de responsabilidad de los jóvenes, como decir que todos los jóvenes quieren encontrar un trabajo y salir de casa lo antes posible. Es difícil generalizar de esa manera.

Pero aun menos creo que los jóvenes hayan vuelto sólo y exclusivamente a casa, o no se hayan marchado, por “comodidad”. Muchos padres no pueden permitirse tener a su hijo fuera estudiando, y mucho menos cuando muchos de ellos están parados y sin perspectivas de mejora a corto plazo. Incluso, se oyen testimonios de la unidad familiar en los que los hijos mantienen a sus padres, y no me parece extraño. Yo lo haría. Me iría a casa de mis padres a vivir. Me ahorraría  tener que pagar una casa, y todos estaríamos contentos. Los ayudaría, al fin y al cabo ellos han hecho lo mismo por mí durante años. Muchos padres están ahora jubilados o prejubilados, y recibiendo una mísera pensión. Otros simplemente están en el paro, y si son autónomos no recibiendo nada muy probablemente.

Por tanto, ¿por qué generalizar? Los jóvenes quieren vivir, son JÓVENES, es normal. Pero muchos también son conscientes de la situación y muchos de ellos colaboran como pueden. Si uno se queda en casa y lo que gana es también para la familia, bienvenido sea. El joven no se hace adulto sólo saliendo de casa  e independizándose, como se afirma en el artículo, sino que también aprende cuando ves a tu familia vivir con lo justo y contribuyes a evitarlo.

No creo que el artículo no esté en lo correcto, pero pienso que no podemos hablar de los jóvenes en general, ya que sabemos que muchos viven en casa, pero no sabemos el por qué, ni las condiciones de las familias, ni de ellos.

Creo que lo que sí queda claro es cómo la familia ha unido sus fuerzas en estos días de pesimismo y de dureza absoluta que vivimos. Como dice el artículo, estas familias son las llamadas fuertes, que se dan en el sur de Europa. Son familias unidas cuyos miembros se apoyan entre sí  y demuestran que juntos todo se pasa de otra manera. Me gusta esta idea de la familia como un equipo en la que cada uno de sus jugadores tiene un papel determinado y todos se coordinan por un bien común. Pero lo ideal sería que el papel de la mujer dentro de la familia se desmembrara y cada uno de sus familiares adquiriera una función determinada. La idea sería entonces perfecta. Un lugar de confesión y confianza que hace que todo duela un poco menos, o quizás de manera distinta.

1 comentario:

  1. Leido tu comentario sobre la familia y su función de colchón o amortiguador de las necesidades sociales derivadas de la situación de profunda crisis. Aunque es característico de los países del sur de europa, y desde luego esos lazos perviven de forma viva en España tanbién vienen fomentado desde el poder legislativo, como ejemplo la ley de la dependencia que se apoya en la familia, sobre todo en las mujeres, para reducir los costes económicos de otro modelo basado en los cuidados profesionales.
    MARIA LUISA

    ResponderEliminar